Oidábiadé – Jugando con la tierra de una colina de hormigas

Gajnoque Quedéjna 

El Extraño Hormiguero

Nuestros antepasados ​​fueron exterminados por el Extraño Hormiguero:

Dicen que los padres de los niños fueron a la caza de miel. Y sus hijos jugaban con la tierra de una colina de hormigas. Las chicas chupaban las genitales de sus madres, y los niños chupaban las genitales de sus padres. El hormiguero era tan ofendido que acabó con todos ellos, excepto uno.

De todos ellos, sólo un niño fue dejado con vida. El resto fueron completamente rematado.

Dicen que el chico salió corriendo y se subió a un árbol chúrumei. (Este es un pequeño árbol con un montón de espinas.) El muchacho dijo a sí mismo: “Este tipo de árbol no se encuentra junto al río.” Dicen que dormía en las ramas del árbol chúrumei toda la noche, y en la primera luz del día se fue.

Corrió hasta que llegó a la gran aldea de la tribu Chamacoco, una tribu amistosa con la tribu ayoré. Se dice que estaba tan cansado que se cayó cuando llegó a la plaza del pueblo. Y dicen que todas las personas se arrodillaron a su alrededor.

Ellos le preguntaron: “¿Ha sucedido algo a tus padres?”

Él respondió y dijo: “El extraño hormiguero mató a todos nuestros padres, y yo soy el único que queda.”

Ellos le preguntaron: “El hormiguero que acabó con sus padres, ¿qué hizo?”

Y esto es lo que contestó el muchacho. “El que mató a mis padres va a venir aquí. Pero mucho antes de que llegue se oirá un ruido extraño de algo que se acerca desde lejos. Y luego un gran viento vendrá. Pero antes de que el viento aparece, patos y otras aves acuáticas llegarán. Todo esto va a venir pronto.

La gente de la aldea se preparaban, hicieron una barricada de árboles para rodearlos. Y luego cavaron trincheras frente a la barricada, cinco trincheras, uno después del otro, llenas de ramas de los árboles.

Y luego se oyó el zumbido del agua que se acercaba. Y ellos dijeron: “¡Encienden un fuego en la trinchera!” Al principio no tuvo ningún efecto sobre el agua invade.

El muchacho gritó, “¡El hormiguero que destruyó mis padres está viniendo!” Fue entonces que encendieron la primera trinchera.

Ellos comenzaron a defenderse, prendiendo fuego a la segunda trinchera, pero el agua seguía llegando y no se retiró. Prendieron fuego a las ramas de los árboles en la tercera trinchera, pero el agua lo venció, y no se retiró. Con el cuarto, sin embargo, el agua sabía que estaba a punto de perder. Cuando prendieron fuego a la quinta, el agua regresó por completo.

No hay más ríos en esa parte de la selva desde aquel día, y todo era debido a la colina de la hormiga. Afirman que los incendios que comenzaron ese día es la razón por la que no llueve tanto. Los ayoreos no cuentan esta historia muy a menudo porque quieren que la lluvia los ‘muerde’, y la narración de esta historia le impide a llover.

*Chamacoco Otro grupo de indígenas cuya lengua y cultura son similares a los de la tribu ayoré.

Oidábiadé – Campo Loro, Paraguay – 1988.

Transcrito y traducido al español por: Maxine Morarie.