Yijínango ua aja gaté ujetiga ãri
Ecarai ora:
Yoque Dupade, hoy estamos muy agradecidos por sus enseñanzas que nos dicen acerca de cómo iremos al cielo cuando regreses. Yoque Dupade, te rezamos por esto hoy. Estamos muy agradecidos de que nos digas qué significan tus Palabras: y también te agradecimos por tus escrituras que nos dicen sobre las cosas que tu odias. Ayúdanos hoy a entender tus Palabras. Dupade. Te pedimos todo esto en el nombre de tu Hijo Jesús. Amén.
Ecarai nos enseña acerca de las cosas buenas que Dupade hace por nosotros:
La palabra de Dupade nos dice acerca de las cosas buenas que Dupade hace por nosotros. Nos dice cómo Jesús nos llevará algún día, él que es como nuestra ‘cabeza’. Y que, así como Jesús es la cabeza de sus creyentes, su Padre es la cabeza de Jesús. Para mostrarnos quién es Dupade, Jesús dijo: “Mi cabeza es mi padre”, y también dijo: “Yo soy tu “cabeza”.
Esto es lo que Pablo les dijo a sus hermanos creyentes: “Les dije que fueran como yo y que creyeran en Dupade. Así que no vuelvan a cómo eran antes “.
Y lo que les estoy enseñando es que lo que Jesús hizo por nosotros es lo que nos salva, eso es lo que quiero que ustedes entiendan. Y es lo mismo para nosotros hoy. Nos enseñamos unos a otros sobre lo que hizo Jesús porque sabemos que Jesús es nuestro único Salvador. Jesús es nuestro hermano, nuestro amigo. Esto es lo que Pablo enseñó a sus compatriotas hace mucho tiempo sobre lo que hizo Jesús. Es lo mismo con nosotros hoy, porque nos enseñamos unos a otros sobre lo que Dupade ha hecho, sabemos que Dupade es nuestro creador.
Dupade es nuestro ayudante No podemos ver el dedo de Dupade porque él nos ayuda de otra forma, pero sabemos que nos da nuestra vida. Nos da nuestras mentes y nuestra salud a nosotros. Por lo tanto, decimos: “Dupade nos ayuda”.
Si alguien no entiende la forma en que nos ayuda Dupade, si no ve el dedo de Dupade ayudándolo con su trabajo, es como si no supiera nada. La persona que percibe que Jesús, Dupade, es quien le dio la vida, la salud y la fortaleza, sabe estas cosas porque Jesús le ha dado este conocimiento.
Aunque no vemos su mano, es la mano de Dupade que nos ayuda con nuestros trabajos, y decimos: “Por ser mi creador, sabemos que el me ayudaría; Jesús es el creador de las cosas que me ayudan.” Por lo tanto, nos contamos sobre estas cosas, acerca de que Jesús nos provee las cosas que necesitamos. Él nos da la vida. Él nos da salud.
Un hombre dijo: “Estoy esperando que Dupade empiece a ayudarme”.
Porque hubo un hombre que una vez dijo: “Azadono mi huerto, y sigo esperando ver si Dupade me ayudará con eso”.
Entonces, él deja su hacha. Y él va de visita. Luego vuelve y dice: “¿Por qué es que no veo en ninguna parte que Dupade ha estado trabajando en mi huerto? Dupade no me ha ayudado”. Pero ese hombre creyó erróneamente que Dupade lo ayudaría con su jardín y literalmente estaría arándolo.
Pero Dupade ayuda en la forma en que lo expliqué. Sabemos que Jesús nos da vida. Y de esa manera, es que Jesús nos ayuda con las cosas. Ese hombre, quienquiera que fuese, dijo: “Dupade no me ayudó en absoluto, con mi azadón. Dupade no aventó mi jardín”. Pero él no reconoció́ la manera en que Jesús le estaba ayudando. Las cosas que Jesús hizo por él fueron: le dio vida, y fortaleza. Pero lo que él quería era que él rastrillara su campo para él. Él no entendió completamente la palabra de Dupade. Por lo tanto, dijo: “Dupade no hizo nada por mí”.
Ese no le agradeció a Dupade por su vida, su fortaleza y su salud. Pensó en Dupade como simplemente otro ser humano, en lugar de reconocerlo como nuestro creador.
Vamos, no debemos considerar a Dupade como nuestro empleado, pero, en cambio, sería bueno considerarlo nuestro jefe. Hagamos las cosas que nuestro jefe tiene para que hagamos, y le agradezcamos por las cosas que siempre nos está dando. (Hechos 17:26-27)
Clave:
Dupade – Dios
Yoque Dupade – Nuestro Dios
Palabra de Dupade – Palabra de Dios
Ecarai – Tobité, Bolivia – 1960
Transcrito y traducido a español por: Maxine Morarie
