Ecarai (Davidé) – Éramos como esclavos hace mucho tiempo

Yocajnui tu piroque bisidei nanique

Antes de conocer a Dupade, éramos como esclavos de Satanás, un maestro necio: (Gálatas 1:6,7)
El apóstol Pablo enseñó acerca de cómo vivíamos antes de conocer al Gran Líder Dupade. Él habla sobre el tipo de cosas que solíamos hacer. Antes de conocer al Gran Líder, éramos como esclavos de un maestro diferente: personas necias que servían a un maestro necio. Pero cuando conocimos al Gran Líder, las cosas cambiaron para nosotros. Ya no éramos esclavos de un maestro tonto, pero de repente pertenecíamos a un Padre que nos trataba como niños, a sus propios hijos.

Cuando pusimos nuestra fe en Jesús, Dupade nos reconoció y nos cuidó:
Por lo tanto, Pablo dijo: “Pero después, cuando conociste a Dupade, entonces el Gran Líder también te conoció y te cuidó. Entonces, ¿por qué has vuelto a la forma en que estabas al principio? ¿No recuerdas cómo son las personas que odian a Dupade? Odian a Dupade, y odian sus maneras. Son como personas ignorantes que no saben nada.

Pero Pablo nos dice que cuando ponemos nuestra fe en Jesús, es cuando Dupade nos reconoce y nos cuida, y tenemos comunión con Él y con los demás. Eso es lo que Pablo enseñó.

Hacemos cosas buenas para los demás porque conocemos a Dupade:
Pablo conocía a Dupade y por eso se acercó a otros. Y de la misma manera, hacemos cosas buenas para los demás porque conocemos a Dupade; y nos enseñamos unos a otros sobre su Palabra. Y servimos a Dupade haciendo cosas buenas el uno para el otro. Cuando nos enseñamos unos a otros sobre las cosas del Gran Líder, Dupade nota lo que estamos haciendo. Él sabe que no sabemos todo acerca de su Palabra y que necesitamos que se nos enseñe, y es por eso por lo que a Él mismo le complace enseñarnos a través de su Espíritu Santo.

Ahora que Jesús es nuestro amigo, su Padre es nuestro Padre, también:
Por lo tanto, quiero decirles ahora mismo que Jesús es nuestro hermano, y que su Padre es nuestro Padre, también, el propio Dupade. Por lo tanto, nos enseñamos unos a otros acerca de cómo Jesús es como nuestra cabeza, y estamos unidos a él como su cuerpo. Y cuando Jesús venga a llevarnos con él, iremos con Jesús en el cielo, a todo nuestro grupo (los creyentes que constituyen la iglesia) o al cuerpo del cual Jesús es la cabeza. Por lo tanto, Pablo nos explicó esta enseñanza para que pudiéramos enseñarnos los unos a los otros acerca de las cosas de Jesús. Y entonces, sirvamos a Dupade hoy, comenzando ahora mismo.

No volveremos a vivir como solíamos vivir antes de conocer a Jesús:   Pablo les hizo esta pregunta: “¿Por qué es que tienes que volver a cómo solías vivir?”

Jesús sabía que estaríamos tentados a dar marcha atrás y dudar de sus verdaderas palabras.

Clave:
Dupade – Dios
Gran Líder – Señor

Ecarai – Tobité, Bolivia – 1970
Transcrito y traducido por: Maxine Morarie