Oidábiadé – Cantando con el acompañamiento de un sonajero de calabaza

Ore Terãchu

Ellos cantaban con calabazas cascabeles y diferentes cantantes cantaran en diferentes noches:

Cuando los tonos eran Dosapéode, ellos anunciaban esto cuando ellos cantaban.

Dos de los tonos del clan Picanerãi eran Tarajane y Umarajane, y ellos los anunciaban cuando ellos cantaban.

Uno de los tonos del clan Chiquenoi era Ugájnane, y ellos anunciaban esto cuando cantaban – otro de los tonos del clan Chiquenoi que ellos usaban era Jucaramenie.

Los tonos del clan Étacori eran los Étacorojnane, y los cantantes anunciaban esto cuando cantaban.

Cuando ellos cantaban con los sonajeros de calabaza ellos cantaban hasta la media noche.

Nosotros nos entonábamos antes de cantar, y lo hacíamos tratando los diferentes tonos y las palabras de la canción hasta que estábamos seguros que lo estábamos haciendo bien.

Los cantantes que en realidad eran muy buenos, en la noche en que iban a cantar se anunciaban los tonos que iban a usar, como por ejemplo, los tonos Tarajane, y otras noches ellos anunciaban que iban a usar los tonos llamados Umarajane,  y quizá todavía otras noches ellos anunciaban los Ugájnane como los tonos que ellos iban a cantar también. Y los cantantes en realidad muy buenos decían: ‘Yo puedo usar todos los tonos, porque en realidad soy muy buen cantante, eso es por lo cual he practicado mucho.’

En las otras noches ellos usaban los tonos llamados Jucaramenie, y la siguiente noche ellos quizá escogían cantar los tonos de los Dosapéode. O quizá ellos pudieran anunciar en otras noches que ellos usarían los tonos llamados Étacorojnane.

Las mujeres se mantenían sin dormir para escuchar estas presentaciones de los cantantes que en realidad eran muy buenos, y mientras escuchaban, hilaban los hilos o tejían las bolsas que hacían.

Un hombre nombrado Jicai una vez nos dijo: ‘Algunas veces me confundo con los tonos y mientras que estoy usando un tono yo mezclo otros tonos también.”

Cuando ‘las canciones’ no son muy buenas (no tienen sabor) la gente no se queda para escuchar. Pero en realidad un buen cantante ayoré, hace que dejemos nuestros sueños y no cerremos nuestros ojos.

¡Las canciones de Icadiguédé son en realidad aquellas que vale la pena escucharlas! La gente siempre está preguntándole que cante.

Las canciones de Chojmaráné son en realidad muy dulces y nos encanta escucharle a él.

La gente piensa que las canciones de Ucháidé entretienen mucho y frecuentemente le piden a él que las canten. Ellos le preguntan a Mariadé que cante también.

Carodídé era y es alguien que siempre la gente le pide que cante, porque a la gente en realidad le gustan sus canciones.

Ajidi, también, se le pedía siempre que cantara, porque a ellos también les gustaba sus canciones.

Ellos siempre le están pidiendo a Imeseráné que cante, porque a ellos de verdad les gusta la forma que canta las canciones.

Cuando las mujeres jóvenes cantan acerca de sus esposos, es generalmente porque ellas los extrañan, y sus canciones son acerca de que tanto extrañan a sus esposos.

Los hombres jóvenes extrañan a sus esposas cuando ellos están lejos de ellas, y cantan acerca de ellas y acerca de que tanto las extrañan.

Mujeres casadas con hijos dejan de cantar. Es un tabú que las mujeres canten, es por eso. A ellas les da miedo que si cantan, otros pensarán que están coqueteando con otros.

A veces una mujer con hijos abandona a sus hijos, y empieza a cantar otra vez para demostrar que ella quiere atraer a los hombres y quiere jugar con ellos otra vez.

Los niños cantan cuando ellos están jugando, pero ellos no cantan en la noche.

Cantantes ayoreos muy buenos en Paraguay:

Icadiguédé

Chojmaráné

Uchaidé

Maríadé

Carodidé

Ajidi

Imeseráné

Oidábiadé – Campo Loro, Paraguay – 1988.

Transcrito por: Maxine Morarie.

Traducido al español por: Julia Morarie.